Nuestros alumbrados conocidos en toda la nación por su belleza peculiar y encantadora, fueron el fruto de la Antioqueñidad, un estilo de vida que evoca la fe y el amor patrio, que evoca toda una serie de valores y tradiciones que caracterizan nuestro pueblo.

Esta semana, los paisas quedamos sorprendidos al ver que comenzaban a colocar los alumbrados navideños, esperábamos ver como siempre el Niño Dios en el pesebre al que profesamos una profunda devoción o las bellas guirnaldas sobre las calles y parques de la ciudad que creaban una atmósfera indescriptible. Pues bien, todo eso parece haber desaparecido y ese mundo maravilloso de la navidad que heredamos de nuestros padres y abuelos de pronto es oscurecido por los nuevos alumbrados, alegorías ritualísticas de ídolos paganos y hasta del Demonio.
De un momento a otro, gigantescas imágenes de Satanás colocadas en plazas principales parecen reemplazar al Niño Dios y a la Sagrada Familia, creando una atmósfera totalmente ajena a todo aquello que siempre nos ha representado.
El Alumbrado Navideño en Medellín fue constituyéndose al pasar de los años como un evento tradicional que ha atraído a miles de visitantes. Tanto es así que en el año 2014 Medellín fue seleccionada junto a Nueva York y Barcelona entre las ciudades más sorprendentes para rememorar la Navidad. En función de ese hermoso espectáculo, las familias llevaban a sus hijos para disfrutar del entorno y en ellos quedaba marcado un imponderable de fe e inocencia que permanecía. Sin embargo, ¿Será posible hoy llevar a los niños a un alumbrado repleto de imágenes demoniacas?
Esto no es algo meramente cultural, es evidente en la agenda de Daniel Quintero una intención deliberada de acabar y destruir estas tradiciones invaluables de nuestro pueblo antioqueño, ¿Por qué tienen que ser figuras del Diablo las que decoren la ciudad en época de navidad?
Frente a esta intención de paganizar la navidad, los católicos debemos reaccionar.
Si usted es un colombiano de bien que desea defender nuestra herencia católica, Le invitamos a participar con nosotros del próximo Rosario Público por Colombia este viernes 27 de noviembre como acto de protesta en contra de las figuras satánicas que inundan la ciudad.
Únase a numerosos católicos valientes y demostremos que Colombia fue, es y seguirá siendo la patria del Sagrado Corazón de Jesús. No permitamos que permanezcan estas imágenes de Lucifer que representan una anticultura, porque “La cultura verdadera y perfecta solo en la Iglesia se encuentra“. (Plinio Correa de Oliveira, Consideraciones sobre la Cultura. Revista “Catolicismo, No 51, Marzo de 1995”).
¿Nos quedaremos callados mientras el mal conspira para quitarnos nuestras tradiciones católicas? Le esperamos pues en este Santo Rosario el viernes 27 de noviembre y no olvide compartir la invitación con sus amigos para que seamos una verdadera multitud.
A continuación, encontrará un botón para inscribirse y mantenerse informado de este evento